Los Sáliba han habitado históricamente la región de los Llanos Orientales, principalmente en el Meta y el Casanare, y tienen una rica historia de interacción con otros pueblos indígenas y con los colonizadores españoles desde el siglo XVII. Su historia ha estado marcada por la resistencia a los procesos de colonización y la explotación de sus tierras. Tradicionalmente, los Sáliba eran expertos agricultores y pescadores, aprovechando los recursos de los grandes ríos que atraviesan sus territorios. Con la llegada de los misioneros y colonizadores, los Sáliba enfrentaron procesos de aculturación, pero han mantenido importantes elementos de su cultura.
La cultura Sáliba está profundamente arraigada en su entorno acuático, ya que dependen de los ríos para su subsistencia. Practican la agricultura en terrazas y la pesca como actividades económicas principales. La vida comunitaria es central para los Sáliba, con una organización social que gira en torno a los ancianos y los chamanes. Tienen un fuerte sentido de comunidad y solidaridad, lo que se refleja en sus prácticas de trabajo colectivo y sus ceremonias rituales.
El mundo espiritual de los Sáliba es complejo, con una fuerte conexión con los espíritus de la naturaleza. Creen que los ríos y los árboles están habitados por seres espirituales que pueden influir en la vida cotidiana. Los chamanes tienen un papel crucial en la mediación entre el mundo espiritual y el físico, realizando curaciones, rituales y danzas para mantener el equilibrio del cosmos. Las ceremonias incluyen ofrendas a los espíritus del agua, y sus mitos describen el origen del mundo y la creación de los seres humanos.
Las festividades Sáliba están ligadas a los ciclos agrícolas y pesqueros, y las danzas y cantos son parte esencial de estos eventos. Sus casas comunales son el centro de la vida social y espiritual, donde se llevan a cabo los rituales y las reuniones comunitarias. Además, los Sáliba tienen una rica tradición de artesanías, especialmente en cestería y cerámica, que se utilizan tanto en sus actividades diarias como en los rituales.